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 El dolor de Espalda  > Causas del dolor > Alteraciones de la estructura de la columna vertebral

Luxación atlanto-axoidea

Qué es

La segunda vértebra cervical (denominada "axis") tiene una protuberancia ósea en su parte anterior (denominada "apófisis odontoides"), que se eleva hasta articularse con la primera vértebra cervical (o "atlas"). La luxación atlanto-axoidea consiste en la separación de la odontoides de la superficie del atlas con la que se articula.

Cómo se produce

Realmente esta luxación no es un “síndrome mecánico del raquis”. Puede aparecer a consecuencia de:

  • Algunas enfermedades sistémicas que pueden separar el odontoides del atlas. El caso más típico es la artritis reumatoide, en la que esa separación es causada por la inflamación y lesiones que provoca la enfermedad en la articulación, pero también se puede dar más raramente en otras enfermedades sistémicas, como la espondilitis anquilosante, mucopolisacaridosis, o el síndrome de Down.

  • Ciertas maniobras que se dan en artes marciales, o un traumatismo importante como un accidente de tráfico,  puede fracturar la base de la apófisis odontoides, de manera que el extremo articulado con el atlas queda separado de su base y mantenido en su posición sólo por los ligamentos, no muy potentes, que lo sujetan al atlas.

Síntomas

La inflamación de la articulación o la fractura de la odontoides pueden producir dolor directamente. En algunos casos, la odontoides fracturada o desplazada por un traumatismo puede consolidarse en su nueva posición sin comprimir ninguna estructura vascular o nerviosa.

 Pero el verdadero problema es que, al estar situada la odontoides entre el “aro” de hueso que forma la primera vértebra cervical (el “atlas”), por delante, y la médula cervical, por detrás, cuando se luxa la articulación, la odontoides puede comprimir la médula cervical, lo que puede causar consecuencias graves e incluso la muerte. También se ha asociado en algunos estudios a embolias cerebrales y otros problemas vasculares, por la posibilidad de que la odontoides desplazada comprima las arterias que irrigan la parte posterior del cerebro

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Riesgos

La luxación atlanto-axoidea puede comprimir la médula y provocar lesiones neurológicas o vasculares, o incluso la muerte.

En algunos casos, la odontoides fracturada o desplazada por un traumatismo puede consolidarse en su nueva posición sin comprimir ninguna estructura vascular o nerviosa, pero hasta que esa consolidación sea plena se corre el riesgo de que puedan suceder eventos catastróficos, como paresia o muerte. Por eso, salvo en casos excepcionales en los que se descubre fortuitamente y tarde, suele ser operada en cuanto se diagnostica.

Diagnóstico

La luxación atlanto-axoidea es una complicación grave, aunque afortunadamente infrecuente, de la artritis reumatoide y otras enfermedades sistémicas crónicas, de manera que los médicos que controlan la evolución de los pacientes que las sufren suelen mantener un alto grado de sospecha si aparece dolor en el cuello o signos de compresión vascular o medular.

También cuando se producen accidentes o traumatismos importantes que afectan al cuello, suelen hacerse de manera rutinaria pruebas complementarias para confirmar si la odontoides se ha fracturado.

Las pruebas de imagen (radiografía, escáner o resonancia magnética), permiten confirmar la existencia de una luxación atlanto-axoidea. En algunos casos de traumatismo muy reciente, puede ser conveniente realizar una gammagrafía, pues puede detectar la fractura antes de que sea visible en la radiografía.

Tratamiento

Algunos casos excepcionales, en los que la luxación ha pasado desapercibida, no ha comprimido ninguna estructura nerviosa ni vascular, y se ha consolidado en una nueva posición, puede tratarse de manera conservadora con éxito. Sin embargo, el riesgo de que aparezcan efectos compresivos, y la gravedad de las consecuencias si eso sucede, aconseja operarla en cuanto es diagnosticada, dado que la cirugía previene esos riesgos.

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 Última actualización: 23 Junio, 2016

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