Deportes: Natación
La natación tiende a fomentar la resistencia y coordinación de la musculatura abdominal y de la espalda. Además, tiende a muscular la espalda simétricamente, es un excelente ejercicio cardiovascular y no expone al cuerpo a vibraciones, impactos ni sobrecargas. Por todo ello, en general es un ejercicio recomendable, aunque al fomentar esencialmente la resistencia y coordinación de la musculatura, más que su potencia o fuerza, los beneficios que genera en la musculatura suelen desaparecer a los pocos meses si su práctica se interrumpe. En definitiva, eso significa que conviene ser asiduo y mantener su práctica a lo largo del tiempo, para que sus efectos sobre la musculatura persistan.
En general, son más recomendables los estilos de “crol” y “espalda”. Salvo que el estilo sea muy bueno, nadar "braza" suele conllevar cierta sobrecarga de la musculatura cérvico-dorsal, especialmente si se intenta mantener constantemente la cabeza fuera del agua, forzando así a la columna a arquearse hacia atrás. Del mismo modo, nadar el estilo de "mariposa" suele aumentar el grado de curvatura de la columna lumbar -"hiperlordosis"-. Para evitar que esas posturas y esfuerzos provoquen dolor de espalda, conviene hacer ejercicios específicos que fortalezcan los abdominales y los músculos de la zona lumbar.
Por otra parte, algunas afecciones, como las protrusiones o hernias discales, pueden hacer que algún estilo de natación, habitualmente aconsejable, esté contraindicado de manera transitoria, y algunas deformidades de la columna vertebral aconsejan modificaciones específicas al estilo de natación. En estos casos, es necesario individualizar el estilo recomendado tras una meticulosa exploración física.
Se recomienda:
- Perfeccionar el estilo nadando al principio
bajo la supervisión de un monitor.
- En general las modalidades más recomendadas con fines
preventivos, en un sujeto sano, son el "crol y espalda".
- En los estilos de espalda y crol:
- Debe entrar la mano en el agua tan alejada del cuerpo
hacia adelante como sea posible, para evitar lesiones del hombro.
- La rotación del tronco debe ser de entre 70 y 100º.
- En el estilo de crol debe respirar cada tres brazadas,
para hacerlo alternativamente a cada lado. Así se garantiza la simetría
del movimiento y que ambos brazos penetran a la misma profundidad
en el agua.
- En el estilo de braza:
- Debe evitar mantener la cabeza constantemente fuera del
agua, pues obliga a la extensión forzada y persistente del cuello.

- Debe asegurar que la distancia entre las rodillas cuando
dé la patada sea la misma que hay entre las caderas, evitando que
se separen más.
- Si nada mariposa, debe hacer ejercicios para potenciar
los abdominales y los músculos de la zona lumbar.
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