Aunque no siempre que duele la espalda es necesario consultar al
médico, en algunos casos es indispensable y en unos pocos, urgente.
En esta sección se explica:
- Cuándo es necesario ir al médico.
- Cuándo es urgente hacerlo.
- Cuándo no es indispensable.
Evidentemente, en caso de duda siempre es mejor consultar a su
médico.
Hay que consultar al médico si se da una o más de estas circunstancias:
- Para confirmar el origen del dolor:
- Si es la primera vez que duele la espalda.
- Si las características del dolor o su localización son
distintas de las de los episodios previos.
- Por la intensidad o duración del dolor:
- Si es tan intenso que no lo alivian los analgésicos
que se pueden comprar sin receta médica.
- Si, con independencia de su intensidad, no mejora en 3
días o no desaparece en 7.
- Por las características del dolor:
- Si se extiende por el brazo o la pierna y es más intenso
en esos trayectos que en la espalda o el cuello.
- Si se acompaña de pérdida de fuerza o alteraciones de la
sensibilidad.
- Si impide todo tipo de movimiento o es constante (es decir,
no se modifica en función de la postura o el movimiento).
- Porque se acompañe de otros signos o se dé en situaciones
peculiares:
- Si hay fiebre, cansancio extremo o pérdida de peso.
- Si se padecen otras enfermedades o se están tomando medicamentos
que contraindiquen algunos tratamientos para el dolor de espalda.
Es urgente ir al médico si se da cualquiera de las siguientes
circunstancias:
(Es excepcional que aparezca uno de estos síntomas, pero si le
duele la espalda y surge repentinamente cualquiera de ellos, debe
acudir inmediatamente al médico.)
- Aparición brusca de alteraciones al orinar: imposibilidad de
controlarlo o dificultad para hacerlo.
- Pérdida de sensibilidad en la zona del ano, los genitales o
la cara interna de ambos muslos ("anestesia en silla de montar").
- Pérdida súbita de fuerza en ambas piernas.
- Aparición brusca de dolor, acorchamiento o pinchazos en ambas
piernas.
- Imposibilidad de mantenerse en pie de forma estable.
Por el contrario, no es indispensable consultar al médico si
se dan todas estas circunstancias (se tienen
que dar todas ellas):
- El dolor ya ha sido previamente valorado por un médico, y las
características y localización del nuevo episodio son las mismas.
- El dolor es soportable, se alivia con analgésicos que se pueden
comprar sin receta médica, mejora en menos de 3 días y desaparece
en menos de 7.
- El dolor no se acompaña de pérdida de fuerza.
- El estado general de salud es bueno; no hay fiebre ni pérdida
de peso, no se padece ningún tipo de enfermedad y no se
están siguiendo tratamientos que puedan influir en el dolor.
En caso de duda, siempre es mejor consultar al médico. |