La historia clínica y la exploración
física
Qué es
La historia clínica recoge la información
obtenida al interrogar al paciente sobre:
- Sus antecedentes médicos
- Sus síntomas y características
- La evolución del dolor desde que apareció
La exploración física
consiste en:
- Pedir al paciente que adopte ciertas posturas y realice determinados
movimientos
- Hacerle las maniobras que son precisas para:
- Valorar su sensibilidad, fuerza y reflejos, y la existencia
de signos que reflejan la afectación de un nervio.
- Determinar si existen signos de que el dolor se debe a una
enfermedad general que se manifiesta en la espalda, y no a
una afección de la propia espalda (una "patología
mecánica del raquis").
Qué permite
La historia clínica y la exploración física
son fundamentales para indagar la causa del dolor y, sobre todo,
para determinar la gravedad de la afección. Son indispensables
para:
- Decidir si hay necesidad de realizar pruebas diagnósticas
más caras o molestas, como la resonancia magnética
o el electromiograma.
- En caso de realizar esas pruebas, determinar el valor de los
resultados: es la concordancia de esos resultados con los del
interrogatorio y la exploración física la que determina
su verdadero significado.
- Evaluar la evolución del paciente a lo largo del tiempo.
Por ejemplo, en un paciente con hernia
discal, la desaparición de los signos de compresión
de un nervio en la exploración física refleja su
buena evolución aunque no varíe la imagen obtenida
en la resonancia magnética.
- Establecer el tratamiento adecuado, ya que la misma enfermedad
debe tratarse de forma distinta en función del resultado
de la exploración física.
Riesgos
Ninguno. Además es el método de diagnóstico
más barato y simple, ya que sólo requiere tiempo y
conocimiento por parte del médico.
Indicaciones
Las Guías de Práctica clínica
coinciden en que siempre se debe hacer una historia clínica
y una exploración física en la primera visita de un
enfermo con dolor de espalda. |