Ejercicios cérvico-dorsales
Inclinación del cuello con polea
Este ejercicio requiere un cabezal provisto de
una argolla.
La posición de partida es de pie, situado de lado
en relación a la polea con el cabezal colocado de forma que
la argolla quede en una de las caras laterales del cráneo
y esté centrada. Debe alternar una serie con cada lado. La
argolla debe estar conectada a la polea, y lo ideal es que ésta
esté aproximadamente a la misma altura que la cabeza. Si
la polea queda por encima de ese nivel, puede colocarse encima de
una tarima o escalón. Si no dispone de él, el cabezal
tenderá a salirse durante el movimiento, y debería
sujetarlo con las manos. Hágalo así sólo si
no tiene más remedio.
Debe empezar este ejercicio con aquel peso que
le permita hacer 4 series de 12 repeticiones. Tenga cuidado con
el peso que usa; aunque sus músculos puedan hacer el ejercicico,
es fácil que después sufra agujetas, y las agujetas
en los músculos que participan en este movimiento pueden
causar un dolor más intenso y duradero que en otras localizaciones.
Por tanto, y aunque considere que puede hacer este ejercicio con
más peso, comience haciéndolo con muy poco peso (por
ejemplo, 1 kg.) y vaya aumentándolo muy poco a poco, a medida
que se vaya mejorando la potencia y resistencia de su musculatura.
Desde esta posición, el movimiento consiste
en inclinar lentamente el cuello hacia el lado contrario de la argolla,
aguantar un segundo la postura de máxima inclinación,
y volver lentamente a la posición de partida. Durante el
movimiento, debe vigilar que sólo mueve el cuello.
Debe alternar una serie a cada lado -izquierda
y derecha-, y hacer 4 series a cada lado.
|