Otras pruebas diagnósticas
La ergometría
Qué es
Consiste en el registro de la fuerza que hace la
musculatura durante el esfuerzo. La musculatura de la espalda se
usa para mantener la postura y para mover la columna vertebral.
También se usa cuando trabajan otros músculos del
cuerpo. Por ejemplo, al levantar un brazo, la musculatura de la
espalda se contrae para mantener el equilibrio, pues ha de compensar
la variación del centro de gravedad que supone el movimiento
del brazo. Habitualmente, si hay dolor se modifican las características
de la fuerza que hace la musculatura de la espalda. La ergometría
permite registrar esas características.
Qué permite
Básicamente registrar la alteración de la fuerza
que puede conllevar el dolor de espalda.
Riesgos
No tiene más riesgos que el dolor transitorio
que pueden producir los esfuerzos que se registran.
Indicaciones
Ni la AHCPR,
ni el RCGP
la recomiendan para la evaluación de pacientes en fase aguda
(de menos de 3 meses de evolución).
La ergometría no informa de la causa del
dolor. Puede ser útil, sin embargo, en el contexto médico-legal,
para evaluar la limitación de la capacidad de trabajo.
La
ecografía
Qué es
Es un sistema parecido al sónar de los submarinos.
Consiste en la emisión de unas ondas que rebotan contra ciertas
estructuras y atraviesan otras. El análisis de las ondas
recogidas refleja la composición, forma y grosor de los tejidos
subyacentes.
Qué permite
La ecografía permite visualizar el grosor
de algunos grupos musculares. En algunos pacientes, el dolor de
espalda impide algunos movimientos y provoca una atrofia de algún
grupo muscular, lo que puede propiciar la aparición de dolores
en el futuro.
Por ejemplo, algunos estudios científicos
han demostrado que la musculatura
paravertebral es simétrica; el lado izquierdo y el derecho
tienden a ser similares, con independencia de que el individuo sea
diestro o zurdo. En pacientes que han sido operados de la espalda,
o que han padecido dolores de espalda de forma crónica, la
musculatura paravertebral de un lado puede atrofiarse hasta en un
80%, lo que puede provocar un reparto asimétrico de las cargas,
la sobrecarga muscular o discal y la aparición de nuevos
episodios de dolor en el futuro. En estos casos, la ecografía
permite observar cómo un lado de la musculatura está atrofiado
en relación con el otro. Esta atrofia unilateral también
se puede observar con la resonancia magnética.
Riesgos
No tiene riesgos demostrados.
Indicaciones
Ni la AHCPR
ni el RCGP la recomiendan
para la evaluación de los pacientes que lleven menos de 3
meses con dolor.
Algunos rehabilitadores usan la ecografía
en tiempo real, lo que permite analizar la imagen constantemente
y mostrarla inmediatamente en una pantalla. Con ese procedimiento
muestran a los pacientes la imagen ecográfica del músculo
que deben ejercitar y les hacen contraerlo delante de la cámara.
De este modo se puede comprobar que en cada movimiento se contrae
el músculo específico que debe fortalecerse. Es, por
tanto, más una herramienta de ayuda a la rehabilitación
que un procedimiento diagnóstico útil en los dolores
de espalda.
La
termografía
Qué es
Consiste en la medición de la temperatura
corporal. Antiguamente la tecnología sólo permitía
detectar variaciones relativamente importantes, por lo que los resultados
de la termografía eran muy cuestionados. Hoy en día,
el desarrollo tecnológico y el de los programas informáticos
que analizan la información permiten efectuar mediciones
muy detalladas y precisas: algunos aparatos detectan variaciones
de una centésima de grado en superficies de 1 milímetro
cuadrado.
Cuando existe dolor de espalda e inflamación
neurógena, la dilatación de los vasos provoca
un aumento de la temperatura en la zona. La termografía es
capaz de detectar esas variaciones.
Qué permite
Demostrar la existencia de cambios de temperatura
en la zona dolorida, lo que confirma la existencia de dolor pero
no informa sobre su causa.
Riesgos
La termografía no es dolorosa ni expone
al paciente a ningún riesgo.
Indicaciones
Ni la AHCPR,
ni el RCGP
la recomiendan para la evaluación de los pacientes con dolor
de menos de 3 meses de evolución. Se usa casi exclusivamente
en el ámbito médico-legal, en aquellos casos en los
que es necesario demostrar de forma objetiva la existencia de dolor.
La
medición del grado de actividad de las fibras sensibles a
la capsaicina
Qué es
Consiste en aplicar una sustancia -la "capsaicina"-
que provoca que los nervios
del dolor liberen las sustancias que contienen.
El procedimiento se basa en que en los pacientes
con dolor de espalda los nervios de la zona dolorosa están
activados, por lo que liberan constantemente las sustancias implicadas
en la transmisión del dolor -especialmente la sustancia
P-. Para poder hacerlo están fabricando continuamente
esa sustancia, y por tanto, la cantidad que contienen es mayor que
la de los nervios que no están activos. La capsaicina provoca
la liberación de toda la sustancia P contenida en una terminación
nerviosa, por lo que la cantidad que libera refleja su grado de
actividad.
Como la sustancia P provoca la inflamación
neurógena de la zona en la que es liberada, una forma
de cuantificar esa cantidad es medir la intensidad de la inflamación
que provoca la aplicación de capsaicina. Indirectamente,
eso refleja el grado de actividad del nervio del dolor que la libera.
Para ello se evalúa la dilatación de los vasos que
provoca y la extensión del área en la que lo hace.
Qué permite
Comprobar la activación de los nervios del
dolor, que se ha demostrado que está relacionada con la existencia
de dolor de espalda.
Riesgos
Provoca el enrojecimiento transitorio de la piel
en la zona en la que se aplica la capsaicina, a veces con sensación
de calor y picor.
Indicaciones
Ni la AHCPR,
ni el RCGP
la recomiendan para el diagnóstico de los pacientes con dolor
de espalda.
Por otra parte, el método de medición
de la dilatación de los vasos es muy complicado y requiere
aparatos sofisticados. Además, muestra objetivamente la existencia
de dolor, pero no contribuye a identificar la causa ni aporta ningún
dato relevante para decidir el tratamiento más adecuado.
Por ello se usa sólo en el ámbito experimental o en
estudios científicos muy concretos: se ha demostrado que
está relacionada directamente con la existencia de dolor
de espalda de origen mecánico -es decir, con el provocado
por las patologías mecánicas del raquis- y no con
el de otras causas.
|