Deportes: Tenis
El tenis plantea potenciales riesgos para la espalda porque existen
frecuentes posturas de torsión, rotación y flexión de la columna
vertebral. Además, los movimientos se hacen rápidamente y, salvo
que el entrenamiento sea bueno, se intenta golpear la bola en posturas
forzadas. Además, tiende a desarrollar más la musculatura de un
lado que la del otro, lo que puede generar una asimetría perjudicial
para la espalda.
Sin embargo, en esos potenciales riesgos inciden
varios factores; intensidad y frecuencia con la que juegue, estado
de la musculatura de su espalda y ejercicios compensatorios que
realice, y calidad del equipo deportivo que use. La peor opción
para su espalda es que juegue con frecuencia y ése sea el único
ejercicio que haga.
Se recomienda:
- Realizar un programa de ejercicios para
desarrollar la musculatura de la columna vertebral, para compensar
la tendencia al desequilibrio muscular que genera este deporte.
Los ejercicios que son adecuados para un individuo pueden no serlo
para otro, y es conveniente que un médico realice una exploración
física y un balance muscular para determinar el mejor programa.
- Realizar siempre un calentamiento de unos
15 minutos antes de empezar la práctica deportiva propiamente dicha.
El calentamiento es fundamental para preparar el cuerpo para el
ejercicio posterior y evitar lesiones. Comenzar corriendo suavemente
alrededor de la pista durante unos minutos, luego mover las articulaciones
más implicadas (hombros, codos, muñecas, rodillas, tobillos); por
último durante minutos practicar una serie de golpes con la raqueta
(saques, golpes de fondo de pista, golpes en la red) pero más suaves
que a ritmo normal.
- Utilizar una raqueta de tenis ligera y
manejable con una cabeza grande compuesta de grafito y fibra de
vidrio, y con un sistema en la empuñadura que reduzca al máximo
las vibraciones.
- Utilizar un calzado deportivo adecuado;
ligero pero firme, con una suela con capacidad de amortiguación.
- Evitar flexionar, girar o inclinar excesivamente
su columna vertebral para llegar a todas las pelotas; entrenarse
a correr rápidamente para situarse adecuadamente y golpear en posturas
correctas y firmemente apoyado.
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