Base, indicaciones y riesgos: Infiltraciones epidurales
Consiste en inyectar antiinflamatorios esteroideos -derivados de
la cortisona-, solos o con anestésicos locales en el canal
medular, en la zona que rodea las membranas que envuelven la médula.
Esta zona se denomina "espacio epidural".
Vértebra vista desde arriba
1. Lamina
2. Apófisis espinosa
3. Apófisis transversa
4. Cuerpo
5. Canal medular
Objetivo:
Reducir la inflamación, especialmente
de las raíces nerviosas, y mejorar el dolor.
Fundamento teórico:
La inflamación de la raíz nerviosa,
a veces provocada por su compresión, es la causa de la aparición
del dolor irradiado. Los derivados de la cortisona tienen un efecto
antiinflamatorio muy potente, aunque sus riesgos y contraindicaciones
impiden administrarlos de forma continuada por vía general.
Además, cuando se administran por vía general sólo
tiene efecto la parte de la dosis administrada que a través
de la sangre alcanza los territorios inflamados. Para aumentar la
eficacia de su efecto antiinflamatorio y disminuir sus riesgos,
en la infiltración se colocan los esteroides en el espacio
dural, de forma que tienen un efecto local potente y menos efectos
secundarios. Así se conseguiría desinflamar la raíz
nerviosa y mejorar el dolor irradiado. Del mismo modo, la administración en
ese espacio de anestésicos locales permite que un mayor porcentaje
de la dosis administrada tenga efecto. Así se conseguiría
mejorar la intensidad del dolor irradiado.
Pruebas científicas de su eficacia:
Los estudios establecen que las infiltraciones epidurales de esteroides, con o sin anestésicos locales, son eficaces para mejorar a corto plazo el dolor de espalda con ciática, aunque no para el dolor de espalda sin ciática. Incrementar las dosis de corticoides que se infiltra no modifica su efecto.
En los pacientes con ciática debida a hernia discal lumbar en los que hay criterios para ser operados, las infiltraciones epidurales consiguen una mejoría leve y transitoria, pero no evitan que finalmente tengan que ser operados.
En los pacientes con dolor irradiado al brazo de origen cervical, o radiculopatía cervical, las infiltraciones con corticoides no son más efectivas que el tratamiento conservador (consistente en fármacos y ejercicio), y sumar este tratamiento a los fármacos tampoco mejora sus resultados.
Riesgos y contraindicaciones:
Algunas de las recomendaciones
basadas en la evidencia científica disponible señalan
que las infiltraciones epidurales rara vez causan efectos secundarios,
pero que éstos son peligrosos cuando se producen. Se han
observado casos de dolor de cabeza, aumento de la intensidad del
dolor de espalda y de la ciática, y fiebre. La punción
inadvertida de la membrana dural -una de las membranas que envuelve
la médula- ocurre entre el 0,5% y el 2,5% de los casos. Excepcionalmente
se han descrito abcesos durales o meningitis tras infiltraciones
epidurales.
En los pacientes con estenosis espinal lumbar con dolor irradiado a los que se les realizan infiltraciones epidurales con corticoides y que posteriormente se les realiza cirugía descompresiva, el riesgo de infección postquirúrgica se incrementa si se han hecho infiltraciones epidurales con corticoides en los 3 meses previos a la cirugía.
Indicaciones:
Las recomendaciones
basadas en la evidencia científica disponible no incluyen
las infiltraciones epidurales en el protocolo de manejo del dolor
de espalda. En base a los estudios realizados, puede tener sentido
contemplar su uso para el alivio transitorio del dolor en pacientes
con ciática, en los que el dolor es intenso y resiste a los
demás tratamientos, y no existen indicaciones para operar.
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