Base, indicaciones y riesgos: Infiltraciones locales y en
puntos gatilloConsisten en inyectar anestésicos o antiinflamatorios
- habitualmente derivados de la cortisona - en la zona dolorosa, ya sea en los
ligamentos o en los puntos "gatillo", que son aquellos que son especialmente dolorosos
a la presión o en los que ésta despierta un dolor que el paciente
identifica como el que siente habitualmente. Objetivo: Mejorar
el dolor y, eventualmente, la inflamación. Fundamento teórico: En
aquellos casos en los que se producen lesiones localizadas de ligamentos o fibras
musculares, se activan los nervios del dolor de esas estructuras. La activación
de esos nervios causa dolor y la liberación de las sustancias implicadas
en la inflamación
neurógena. Los derivados
de la cortisona tienen un efecto antiinflamatorio muy potente, aunque sus
riesgos y contraindicaciones impiden administrarlos de forma continuada por vía
general. Además, cuando se administran por vía general sólo
tiene efecto la parte de la dosis administrada que a través de la sangre
alcanza los territorios inflamados. Para aumentar la eficacia de su efecto antiinflamatorio
y disminuir sus riesgos, en la infiltración local se colocan en el lugar
de la lesión, de forma que tienen un efecto local potente y menos efectos
secundarios. Así conseguirían neutralizar el efecto de
las sustancias liberadas por los nervios del dolor y disminuir la inflamación. Del
mismo modo, la inyección de anestésicos locales directamente en
el lugar de la lesión permitiría que un mayor porcentaje de la dosis
administrada tuviera efecto. Su objetivo es inhibir los nervios del dolor. Sin
embargo, aunque el origen del dolor de espalda se deba a una lesión localizada,
el área afectada suele ser mayor que aquella sobre la que puede actuar
una infiltración local. Además, aunque tradicionalmente se ha atribuido
el dolor de espalda localizado, agudo y subsiguiente a una postura o esfuerzo
inadecuado, a la posible lesión o desgarro de fibras de ligamentos o músculos,
jamás se ha demostrado que esa sea la causa, y en esos casos no es fácil
discriminar si el dolor se debe a una lesión o a una contractura muscular.
Por último, si el dolor se mantiene durante un período de tiempo
suficientemente prolongado se activan mecanismos
neurales que lo mantienen con independencia de la causa que lo provocó
inicialmente, o incluso cuando ésta ha desaparecido. Los estudios considerados por algunas de las recomendaciones
basadas en la evidencia científica disponible no demuestran que las infiltraciones
locales sean eficaces. Los recogidos por otros
aportan resultados contradictorios para el tratamiento de los casos crónicos
y hay muy pocos en los que se hayan tratado pacientes agudos. Riesgos y
contraindicaciones: Las infiltraciones locales pueden causar dolor
transitorio, durante unos días, en el punto de inyección, infecciones
o hemorragias. Indicación: Las recomendaciones
basadas en la evidencia científica disponible no aconsejan las infiltraciones
locales ni en puntos gatillo para el tratamiento del dolor de espalda. |