Base, indicaciones y riesgos: Plantillas y alzas
Objetivo:
Mejorar el reparto de la carga.
Fundamento teórico:
La columna vertebral y la musculatura de la
espalda contribuyen a mantener las posturas y el equilibrio, transmitiendo
la carga de la parte superior del cuerpo a las piernas y pies. Si
hay alteraciones que afectan la transmisión de la carga en
piernas o pies, la columna vertebral podría soportar un exceso
de carga, que terminaría por conllevar la adopción
de posturas incorrectas y/o su contractura muscular, provocando
dolor de espalda.
Ese mecanismo podría existir en pacientes
con una pierna más larga que otra -"heterometría"
de los miembros inferiores-, alteraciones de la forma del pie, como
pies planos o cavos, o en sujetos que deben permanecer muchas horas
de pie y lo hacen con zapatos inadecuados. De ser así, se
sugeriría la conveniencia de colocar alzas en el lado en
el que la pierna es más corta, o plantillas para corregir
el apoyo en los casos de pies planos o cavos.
Sin embargo, los estudios epidemiológicos
realizados han demostrado que el dolor de espalda no afecta más
frecuentemente a quienes tienen pies cavos o planos, ni a quienes
tienen una diferencia de 2 cms. o menos en la longitud de ambas
piernas.
Los detractores de las alzas indican que, en
un paciente adulto que previamente no ha tenido dolores de espalda,
la musculatura se ha adaptado a la diferencia en la longitud de
las piernas y a la asimetría en el reparto de cargas, por
lo que colocar una puede desestabilizar el equilibrio previamente
alcanzado, desencadenando o aumentando el dolor.
Pruebas científicas de su eficacia:
Un estudio que ha analizado los resultados de los estudios de mayor calidad realizados para valorar la eficacia de las plantillas o alzas, concluye que las pruebas científicas disponibles no fundamentan su uso para prevenir ni tratar el dolor de espalda.
Algunas guías de práctica clínica recomiendan las alzas para pacientes con molestias lumbares que deban permanecer de pie durante largos períodos de tiempo, aunque reconocen que ningún estudio demuestra su eficacia, especialmente si la diferencia de longitud de las piernas es de menos de 2 cms.
Riesgos y contraindicaciones:
Algunos pacientes han informado de aumento
del dolor de espalda tras empezar a usar plantillas o, más
frecuentemente, un alza.
Indicaciones:
Puede tener sentido plantearse el uso de plantillas en pacientes que tengan o hayan tenido molestias lumbares y que, por su profesión, deban permanecer mucho tiempo de pie, y el de un alza en aquellos casos en los que la diferencia de longitud entre ambas piernas es de más de 2 cms.
En ambos casos, deben retirarse si la molestia no mejora o, desde luego, si empeora.
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